Posición correcta para conducir un carro
La posición adecuada a la hora de manejar un carro es esencial para evitar accidentes y prevenir problemas en la columna vertebral.
Posición de las piernas
- En un carro sincrónico al pisar el pedal del croche al fondo, la pierna izquierda debería estirarse casi completamente, con una leve flexión de la rodilla.
- En el caso del vehículo automático, la referencia es el pedal del freno. Al pisarlo hasta el fondo la pierna también debería quedar bastante estirada, con una ligera flexión de la rodilla para poder ejercer la mayor presión posible sobre el freno, en caso de emergencia.
Posición de los brazos y las manos
- Los brazos no deben quedar completamente estirados al sujetar el volante. Procura que estén un poco flexionados. Ambas manos deben estar sobre la dirección, en la posición 9 y 3 (del rejol). Esto aumenta la firmeza en el control del vehículo. Las palmas de las manos deben estar colocadas contra el diámetro exterior del volante, y los dedos pulgares deben estar ligeramente enganchados en la parte transversal del mismo.
Posición de la cabeza
- Aunque no es imperativo, es preferible que la cabeza esté apoyada en el apoyacabezas para evitar daños en la cervical y el cuello.
Posición de la espalda
- La columna vertebral debe estar en completo contacto sobre el respaldar del asiento.
Posición del asiento
- El asiento debe estar de manera que te permita tener el mayor campo visual. El respaldar debe tener una reclinación máxima de 25°.
- El cinturón de seguridad debe proteger el cuerpo por encima de la cintura y la clavícula. No debe estar ni muy ajustado al cuerpo, ni muy holgado. Recuerda usarlo todo el tiempo, incluso en trayectos cortos.
Posición de espejos retrovisores
- Debes poder ver bien a través de todos los espejos, con sólo mover levemente el cuello (sin tener que mover la cabeza hacia delante o hacia atrás).
- Centra el espejo interior de manera que refleje todo lo que está detrás de tu vehículo.
- Los retrovisores laterales deben estar bien abiertos para tener buen ángulo de visión. Ábrelos justo hasta que casi no tengas la visión lateral del carro. Recuerda que los espejos exteriores reflejan una visión más lejana de la realidad.
